Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

¡Yo quiero ser anónimo!

Imagen
¡Yo quiero ser anónimo! Solía decir; y cuando un periodista le preguntó si había escrito sobre su muerte, el dijo, sereno como siempre - solo una vez - refiriéndose al siguiente pasaje de La Biblioteca de Babel: " ... ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, me preparo a morir a unas pocas leguas del hexágono en que nací. Muerto, no faltarán manos piadosas que me tiren por la baranda; mi sepultura será el aire insondable; mi cuerpo se hundirá largamente y se corromperá y disolverá en el viento engendrado por la caída, que es infinita ." Su deseo no se cumplió; jamás podrá ser anónimo alguien que nos enseñó a ver una realidad que nadie percibe, pero que existe. Su figura, su obra, sus palabras entrecortadas y a media voz, su color amarillo, sus luces y sombras, sus tigres, sus pasos cansados iluminando las veredas de Buenos Aires, su luz propia, su autonomía y libertad, que eran a su vez, su prisión; todos ellos conspiran para sacarlo del anonimato. En