Un pliegue en el tiempo

Una circunstancia fortuita le ayudó a generar la idea que cambiaría para siempre la concepción física del universo.

Su 'principio de equivalencia', esto es, el destacar la ambigüedad entre aceleración y gravedad, marcó un antes y un después en el enfoque de los problemas que nos plantea la física.

Un pintor que cae de un andamio, una sensación de 'flotar' cuando caía que quedó como parte de su recuerdo de lo ocurrido, bastaron a Einstein para llegar a la siguiente conclusión: un hombre en caída libre no sentiría su propio peso.

Se percató que la ley de la gravitación de Newton tenía algunos problemas, de los cuales el más importante era el hecho de no incluir el tiempo, lo cual implica que la acción de esta fuerza es instantánea. Esto último violaba los principios de la relatividad especial o restringida que establecía que nada podía viajar más rápido que la luz.

Si nos precipitamos en una caída y no tenemos puntos de referencia externos de lo que nos ha ocurrido, no podremos saber si estamos cayendo libremente o estamos flotando en un ambiente libre de gravedad. Visto de otra forma, si somos lanzados al aire y se pudiera congelar la acción en el momento en que alcancemos la máxima altura, en ese instante no podremos distinguir entre caída e ingravidez. Este 'pliegue en el tiempo' que justifica la ambigüedad en que se sustenta el principio de equivalencia dio la clave para que Einstein se planteara la semejanza con un símil geométrico.

Cuando un día, su hijo Eduardo, le preguntó por la razón de su fama, él le contestó: "Cuando un escarabajo ciego se arrastra sobre la superficie de una rama doblada, no se da cuenta de que el camino que recorre en realidad es una curva. Tuve la suerte de caer en la cuenta de lo que el escarabajo ignoraba." Esta 'suerte' que solo tienen los genios como él derivó en la elaboración de la teoría general de la relatividad que explica la gravedad como una curvatura del espacio-tiempo.

No hay mejor homenaje en el día de su natalicio que recordar este paso gigante que dimos en el conocimiento humano, de la mano de un 'gigante'.

Fuente: Einstein - La teoría de la relatividad - El espacio es una cuestión de tiempo. David Blanco Laserna, 2012.